HINTS OF BLUES
Estos meses de hecatombe y encierro
me refugié en la pintura
buscando calma.
De esa necesidad y de esa inmersión silenciosa,
nació una serie de abstracciones
que basé en una única premisa:
todo giraría en torno al color aguamarina,
por su condición de luz desde el azul más profundo.
Un estado anímico de calma, serenidad,
y a menudo también de tristeza
que aflora sin buscarla.
Esencia del ser humano.
Origen del alma.
Los cuadritos que fui pintando
para bucear y soltar,
fueron creciendo de manera natural,
unas veces más profunda,
más lúdica otras.
Todas necesarias.
Siguen siendo para mí
poemas visuales que reflejan
un estado anímico.
Rothko está presente,
aunque sus cuadros no estuvieran
en el origen de mi proceso,
la referencia salió inconscientemente.
Él, mejor que nadie, indagó
en ese universo plástico
que expresa en suspensiones de color
lo inasible del alma humana.
He seguido trabajando en esta serie.
Se volvió algo muy importante para mí.
Y en ese proceso,
decidí dar cabida también
a diferentes formatos.
Aquí podéis ver el primer cuadrito
en formato pequeño.
Arte portable.
Muy pegado a la piel,
por debajo fluyen estos ríos de azul
que chocan a su vez
con otros matices de azul
y negros, rojos,
naranjas y amarillos.
Ventanas de azul.
De fuera a dentro.
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