MONTMARTRE EN MOVIMIENTO
Grandilocuente
Sorpresas
El espíritu de Montmartre
Escuela
Toulouse- Lautrec
Abrumadora la exposición de Caixaforum de Madrid:
Salas abarrotadas de cuadros, carteles, apuntes,
rostros y sobre todo cuerpos, cuerpos en movimiento.
Todo se mueve en esas salas.
Todo grita, todo ensordece,
todo aturde y despierta.
Mucha expresión concentrada de una época,
finales del siglo XIX en París.
Un París que se mira en el ombligo de
Montmartre, el barrio en el que explota
una nueva forma de expresar y sentir,
contra el envaramiento social del momento.
Una efervescencia vital al calor
de un café nada convencional
que aglutinaría a poetas y artistas:
"Le Chat Noir"
y una joie de vivre que fagocitaría las noches
a través de los cafés concierto de los Molinos:
Galette, para los pobres,
y Rouge para los ricos.
El dibujo del cancán y la fiesta que tan bien
nos legara Toulouse-Lautrec, se abre paso
a través de carteles y publicaciones de arte
que divulgan el imparable movimiento artístico.
Hay obras increíbles en esta exposición,
con una puesta en escena grandilocuente
que persigue la recreación de aquella atmósfera
a la que nuestra imaginación añade humo de tabaco,
ruido de copas entrechocando y
música engullida entre
cantos desentonados de borracho.
Al amanecer
queda la huella
de la humedad y el frío
alojándose junto a un silencio ensordecedor
y visiones fragmentadas de la fiesta.
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