LA CIUDAD TRANQUILA


Giotto

En Padua

Ciudad tranquila,
universidad primigenia. 
“Café senza porta”,
el Café Pedrocchi,
en el que en tiempos Italia
dirimió su historia.
Grandes plazas,
aperitivos con calma.
Y ese mercado del 
Palazzo comunal della Ragione
 ofreciendo tesoros, 
que adoptan formas atractivas
anticipando ya los sabores.
Con una capilla,
la de los Scrovegni, 
que alberga los frescos de Giotto.
Unas pinturas que dejan sin aliento.
Obligan a detenerse  
en cada rincón del muro,
a observar cada trampantojo,
cada figura de ese infierno
torturante y explícito,
asfixiante, 
en este sala que impone 
como una pequeña capilla Sixtina,
llena de color y simbolismo, 
y de radical ruptura con una época
de pintura hierática
que aquí eleva. 
Padua

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