LO QUE EL CINE DA, NADA LO BORRA
El barrio judío y la plaza Szeroka
Celebración de sus calles
Escenografías de película
Cafés que acogen
Sinagogas
Tuc tucs alargados rodando pavimento
Estilismos sobre la acera
Ambiente en su plaza Plac Nowy
Pasión por los helados artesanos
Rincones para repones fuerzas
Zapiekanki por todos lados
Decadencia y belleza
Historia a golpe de zlotys
El pantone
Exacto
Duchas en la calle.
Tomando buena cuenta de ellas para refrescarse
Más paleta de colores
Música klezmer en cada bar armonizando el espacio
Sobre el muro, arte urbano
Kazimierz, el barrio judío,
fue una de las zonas
más devastadas de Cracovia
durante la invasión nazi
en la segunda guerra mundial.
La mayor parte de los judíos
que vivían aquí
fueron deportados.
Muchos, al campo de concentración de
Auschwitz, a unas horas de aquí.
La guerra dejó el guetto
en un estado lamentable.
Pero con los años llegaría el cine,
y el barrio rectificó esa deriva.
Con la inyección económica
que supuso primero rodar
una superproducción aquí,
y la enorme repercusión
que después tendría la película
"La lista de Schlinder",
todo cambió.
Volvió el orgullo al barrio,
se recuperó la vida
transformando la zona en una de las más populares
de la ciudad donde salir a tomar algo, escuchar música
o cenar en cualquiera de sus acogedores cafés
y restaurantes de comida kosher,
ambientados con terrazas
en la que, al caer la tarde,
se puede escuchar
el lamento de un violín
arañando sonidos al aire,
recuperando la esencia y la tradición
de la música klezmer,
esa que siempre acompañó
a los judíos en sus momentos
de tristeza,
pero también de celebración.
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